Hipócrates mismo dijo que caminar reemplaza a una persona con la medicina más efectiva. Y esta no es una lista completa de lo que se puede lograr a través de caminatas regulares.
Presentamos 10 resultados positivos que se pueden lograr dedicando solo 30 minutos al día a caminar al aire libre.
10. Un aumento en el volumen pulmonar
Caminar ayuda a aumentar el flujo de oxígeno a los pulmones, contribuyendo así a un aumento en su volumen, mejorando así la resistencia del cuerpo en su conjunto. Además, este ejercicio ayuda a reducir la concentración de toxinas en la sangre. Con la ayuda de tal ejercicio de respiración, es posible combatir las manifestaciones negativas de ciertas enfermedades pulmonares.
9. Mejora del tracto digestivo
La razón científica para el uso de la terapia acelerada de caminata para mejorar el tracto digestivo es estimular el suministro de sangre al sistema digestivo durante el trabajo de baja intensidad. Durante la caminata fácil, aumenta la secreción de jugo gástrico. Y la actividad física intensa, como correr rápido, por el contrario, tiene el efecto contrario. Esto se debe al proceso de redistribución de la sangre: durante una carrera rápida, se produce un estrechamiento de los vasos del tracto gastrointestinal y, en consecuencia, el flujo de sangre a sus departamentos disminuye.
8. Mejora de la visión
A primera vista, puede parecer que el órgano visual no tiene una conexión anatómica cercana con las piernas, pero los científicos han demostrado que caminar afecta positivamente la condición de los ojos. En primer lugar, caminar regularmente ayuda a reducir las manifestaciones de glaucoma (aumento persistente de la presión intraocular). En segundo lugar, la respiración profunda y rítmica ayuda a relajarse, aliviando así la fatiga visual.
7. Calmante y estimulante
La caminata diaria ayuda a combatir el estrés al estimular la circulación sanguínea, de modo que los tejidos del cuerpo recibirán oxígeno y nutrientes esenciales. Además, caminar tiene un efecto estimulante sobre los receptores nerviosos, por lo que la secreción de hormonas del estrés se reduce significativamente. La respiración profunda medida mientras camina también ayuda a calmarse y enfocar su energía interna en las emociones positivas.
Existen estudios científicos donde se prueban empíricamente los efectos beneficiosos de las caminatas regulares en el tratamiento de afecciones depresivas. Los psiquiatras también recomiendan caminar como un método para sobrellevar el bazo. Por lo tanto, si siente una depresión de espíritu y una tristeza inexplicable, simplemente camine al aire libre y muy pronto se sentirá mucho mejor.
6. Cambios positivos en el cerebro.
Los ejercicios de respiración que realiza una persona mientras camina evitan el desarrollo de demencia (demencia senil), reducen la probabilidad de la enfermedad de Alzheimer y ayudan a estabilizar el fondo emocional, ya que una cantidad significativa de endorfinas, las hormonas de la alegría, ingresan al torrente sanguíneo durante una caminata. Además, caminar al aire libre favorece la saturación de las células cerebrales con oxígeno y estimula la actividad mental, aumentando así el nivel intelectual.
5. Fortalecimiento de huesos y articulaciones.
Con la edad, los huesos pierden su elasticidad, lo que los hace más frágiles. Pero si no dedica más de media hora a caminar todos los días, puede fortalecer el tejido óseo. El senderismo evita la pérdida de elasticidad ósea, lo que reduce la probabilidad de desarrollar osteoporosis y una integridad ósea deteriorada. La caminata sistemática también es la prevención de enfermedades inflamatorias de las articulaciones y la aparición de cambios distróficos en ellas.
4. Mejora del páncreas.
Estudios recientes han demostrado que caminar lentamente es mucho más beneficioso para los pacientes con diabetes que correr. Durante los experimentos, se descubrió que si un paciente con diabetes mellitus dedica media hora a caminar todos los días durante 6 meses, su tolerancia a la glucosa aumenta 6 veces.
3. Prevención de enfermedades del corazón.
Incluso con diagnósticos complejos, como angina de pecho o infarto de miocardio, la actividad física dosificada se incluye en el complejo de la terapia de rehabilitación. Si la enfermedad se encuentra en una etapa inicial, caminar con moderación puede ser una prevención efectiva de la progresión de la enfermedad.
Las personas sanas, regularmente dedicadas a caminar, entrenan su músculo cardíaco. Esto se debe al hecho de que con la marcha dinámica, los músculos que trabajan necesitan más oxígeno y nutrientes, por lo que el corazón comienza a contraerse aún más intensamente.
Sin embargo, la carga para los pacientes con enfermedad cardíaca no debe provocar dolor cardíaco, arritmias o falta de aire. De lo contrario, tales actividades serán perjudiciales.
2. Mantener el tono muscular.
Dedicando 30 minutos de caminata todos los días, una persona mantiene su tono muscular y previene el desarrollo de obesidad en sí misma. Si no está cerca de hacer ejercicio en el gimnasio con levantamiento de pesas, correr o nadar, puede reemplazar dichos ejercicios con caminar. Y si caminas cuesta arriba, el efecto será aún más efectivo.
1. Deshacerse del dolor de espalda
Las caminatas diarias ayudarán en la lucha contra el dolor de espalda. Esta forma de actividad física es ideal para aquellos a quienes otros tipos de ejercicios de fuerza están contraindicados. Caminar es un ejercicio con un pequeño grado de shock, por lo que no produce la misma molestia que correr. También estimula la circulación activa de sangre en la columna y mejora su flexibilidad.